Aprender alemán no es tan fiero como lo pintan. Solo hay que librarse de prejuicios y lanzarse con él. Pero sobre todo ser constante. Aquí nuestros consejos (alternativos) para aprenderlo fácilmente, paso a paso y de manera segura, para toda la vida.Siempre has querido hablar alemán pero nunca te has atrevido, y no hay nada más limitante a la hora de aprender un idioma que pensar que es “difícil”, que nunca vas a poder dominarlo, que a ti “esas cosas no se te dan bien”. Por eso, ahí va nuestro primer consejo:
Aprender alemán es fácil
- Se puede. Puedes. Líbrate del miedo y quítale la etiqueta de “difícil” al alemán. Repite conmigo como un mantra: “El alemán es fácil”. Una vez dado este primer paso, seguimos. ;-)
- Sé constante. Si vas a un curso de tres horas semanales, estupendo. Un buen profesor y una clase dinámica son una opción inmejorable para aprender un idioma, pero es imprescindible dedicarle todos los días un ratito al idioma. Con media hora bastará. Repasa los contenidos dados en clase, haz pequeñas fichas con las palabras que vas aprendiendo, empieza a investigar recursos en Internet que te ayudarán… Lo importante de este gesto cotidiano es que el alemán empiece a “formar parte” de tu vida. Tu mente así se irá haciendo a la idea de que estás dándole la bienvenida a una nueva manera de expresarse.
- Escucha alemán. Tan pronto empieces a aprenderlo, ponte emisoras de radio alemana, vídeos, la televisión, películas… Aunque entiendas poca cosa, será una manera estupenda de empezar a hacer oído, de ir identificando sonidos, y te recomendamos que los imites, esto te será de ayuda inestimable para cada vez comprender mejor y, después, lanzarte a hablar.
Ponle una banda sonora a tu aprendizaje
- Busca canciones infantiles en alemán y cántalas (tú serás tu propio público ;). Incluso báilalas. Sí, la música está profundamente enraizada con el aprendizaje de los idiomas. Nuestro cerebro pone en marcha los mismos mecanismos con ambas disciplinas. Como ejemplo, la canción de las partes del cuerpo (Körperteil Blues), será infalible para aprender el vocabulario relacionado con éste. Conecta con el niño que llevas dentro y aprende jugando.
- Para aprender alemán, encuentra temas que te interesen de verdad y piérdete en ellos (en ese idioma). Con emoción hay aprendizaje. Los conocimientos se quedan de manera permanente en nuestras vidas cuando son gustan, cuando los estábamos aprendiendo nos hicieron sentir. Así que ya sabes.
- Olvídate (un poco) de la gramática. La mejor manera de aprender las reglas es siempre en un contexto comunicativo, en situaciones reales, como comprar el pan, poner una reclamación… Ya verás cómo una vez que comprendas en su uso real la gramática te encontrarás a ti mismo “declinando” sin darte cuenta.
- Lee en alemán. Periódicos, libros, anuncios, lo que sea. Ve subrayando lo que sí entiendes, eso te animará, y luego te pones con lo que desconozcas. Busca las palabras en el diccionario y añádelas a tu lista de vocabulario nuevo. Y aquí enlazamos con el siguiente consejo.
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Recupera lápiz y papel
- Escribe en alemán. Recupera el lápiz y el papel y escribe en un listado las palabras que vayas aprendiendo. Está demostrado que retenemos mejor los conceptos si los escribimos a mano, no en ordenador. Cuando escribimos a mano, nuestro cerebro recibe una retroalimentación a través de nuestras acciones motoras, junto con las sensaciones del tacto del lápiz y el papel, algo totalmente diferente a cuando escribimos en un teclado ya que no obtenemos ninguna representación mental del trazo de la letra (ampliaremos esta información).
- Habla en alemán. ¿Cómo? Busca la manera de hacer intercambio TANDEM. Puedes apuntarte a nuestro programa de intercambios, pionero en Madrid, donde te pondrán en contacto con una pareja TANDEM con la que hablarás un rato en español y otro en alemán, por turnos, para que ambos practiquéis. También podrás asistir a los encuentros de intercambio que organizamos mensualmente en bares de Madrid. Una de las mejores maneras de aprender alemán, garantizado.
- Haz una estancia en Alemania en un curso intensivo. Nada como ir al lugar de origen de un idioma y hacer una inmersión lingüística.
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